lunes, 14 de octubre de 2019

Historia y Evolución - Soichiro Yagami

"No importa cómo lo uses (el poder), cualquier cosa obtenida por matar personas nunca podrá traer la verdadera felicidad."
-Timeline:
Death Note - Manga - Tsugumi Ohba
Detective Yagami

Introducción

Antes y al comienzo de los asesinatos de Kira, a Soichiro se le presenta como un hombre cansado y hasta un poco depresivo: Su monótono trabajo administrativo como Jefe de policía lo alejaba de estar en casa con su familia durante días enteros; aparte de eso, prácticamente ni siquiera tenía tiempo libre y eso explica sus facciones demacradas.

Se demuestra que él tenía un interés en convivir con su familia las veces que podía, especialmente con su brillante hijo Light, del cual esperaba que sus ideas pudieran ser de gran utilidad para el caso del momento.

Cuando el caso Kira empieza a salirse de proporción con el asesinato de 12 agentes del FBI y se torna excesivamente peligroso para cualquiera que se atreva a investigarlo, la moral en los cuarteles se reduce considerablemente y varios detectives renuncian al caso por temor a sus vidas. La familia de Soichiro lo anima a abandonar el caso; sin embargo, a pesar de la primera impresión que se nos da de él (la de un hombre agobiado), el Jefe Yagami demuestra una gran firmeza al afirmar que no piensa someterse a las condiciones de un asesino despiadado--el mal--y piensa continuar con la investigación hasta el final, porque es un hombre de convicción. 

Desafíos

A medida que progresa la historia, a Soichiro se le presentan múltiples situaciones que ponen a prueba su convicción y hasta qué límite puede llegar con sus ideales. Primero se enfrenta a la elección entre aceptar la violación a la privacidad de su familia (considerada sospechosa) por las órdenes de L de poner micrófonos y cámaras ocultas en cada rincón de su hogar, o dejar que el caso quede estancado al no estar ni cerca de hallar a otros individuos sospechosos; a lo que el Jefe Yagami se decanta por la primera opción aunque le produzca un inmenso pesar, ya que tiene plena confianza en las intenciones de L y cuenta con la seguridad de que su familia está libre de toda culpabilidad.

Tras meses en el caso y con Light como potencial sospechoso ante los ojos de L, a Soichiro le parece inimaginable que su tan querido y recto hijo pueda ser un asesino en masa, pero algo interesante es que para este punto cambia su perspectiva presentada en la introducción: Antes concebía a Kira como "el mal", pero ahora llega a la conclusión que el mal verdadero no es la persona en sí, sino el poder de matar a otras personas, y bajo su razonamiento, cualquier individuo con ese poder está maldito y condenado a jamás obtener la verdadera felicidad.

Durante esta etapa también es llevado al límite en su accionar, como el hecho de amenazar de muerte a un civil poco cooperativo con tal de cumplir con las exigencias que amerita el caso Kira. No obstante, es aquí cuando Yagami padre llega a una realización: A pesar de que su código moral es llevado a los extremos y tiene que tomar decisiones críticas, finalmente se siente vivo, puesto que la exaltación lo ha liberado de la monotonía que lo consumía en un principio; él no es un hombre de oficina, sino un hombre de acción.

Punto crítico

Pero es precisamente el que Soichiro sea una persona tan aferrada a sus ideales lo que provoca que sus emociones tiendan a superar a su juicio racional, como en el arco de Yotsuba tras el encierro de Light, donde demuestra una profunda preocupación por la situación de su hijo y desarrolla sentimientos encontrados ante la mera posibilidad de que se demuestre su culpabilidad; hasta L afirma que el Detective sería capaz de matar a su hijo y luego suicidarse en caso que se compruebe que es Kira, ya que según el razonamiento del Jefe Yagami, sería responsabilidad suya como padre y policía acabar con el asesino en masa que engendró.
  "Hijo mío, como asesinos que somos, nos veremos en el infierno"
Su sanidad mental es cuestionada desde el momento en que le solicita a su equipo que lo encierren hasta que se determine el destino de Light, ya que desde su posición como padre, le parece inconcebible que un hijo suyo padezca los efectos de la privación de libertad, mientras que él se encuentra expectante a descubrir una dolorosa y cruel verdad que pueda destruir la vida de ambos. 

Sabemos lo que ocurre después: El escenario fingido del intento de asesinato a Light y la aparente prueba que invalida el hecho que sea Kira, cosa que por fin le permite a Soichiro liberar el estrés y frustración acumulados durante semanas y volver a sus cabales.

Por el resto del manga hasta la muerte de L, el Jefe Yagami adopta una faceta más calmada e incluso se le nota más animado al tener la oportunidad de trabajar codo a codo con su hijo para atrapar al Grupo Yotsuba, de esta forma cumpliendo uno de sus más grandes anhelos desde su introducción. Aunque todavía conservaba su pensamiento idealista: Considera que sacrificar su vida o la posibilidad de capturar a Kira es menos importante que la oportunidad de salvar a otras personas en un contexto inmediato.

Participación final

Nos adelantamos al arco de Mello; luego del Time Skip de 4 años desde la muerte de L, Soichiro había sido ascendido a Director Diputado de la Policía Japonesa; sin embargo, su desafío más grande estaba por comenzar. Cuando la mafia de Mello secuestra a su hija Sayu con el propósito de hacer un intercambio por la Death Note que estaba resguardada por el equipo de Light, Yagami padre se desespera hasta el punto de confesarle a su hijo que sin importar si en el proceso pierde la vida, lo importante es salvar a su pequeña a como dé lugar; pero es aquí cuando Light encara la poca apreciación que su padre tiene de su propia vida y trata de hacerle reflexionar sobre cómo su muerte afectaría terriblemente al resto de la familia. Sumado a ello, su deber como policía entra en conflicto con su rol como padre, enfrentando la disyuntiva entre la seguridad de su hija o el entregar la libreta a unos terroristas que podrían realizar catástrofes con dicho poder; al final, opta por la primera opción, y posteriormente decide abandonar su puesto en la policía alegando que anteponer la seguridad de su hija sobre la del resto del mundo lo convierte en una desgracia frente a sus ideales como oficial de la ley.

La situación empeora para Soichiro, ya que a pesar de recuperar a Sayu, esta quedó con secuelas permanentes del secuestro y la mejor opción que tenía su familia era trasladarse a vivir al campo con tal de mantener un poco de tranquilidad lejos del caos de la ciudad. Ahora desde su posición como un simple civil, el único valor que tiene para el equipo de Light era permanecer vivo para brindar información en caso que la mafia de Mello vuelva a contactarse con él; sin embargo, mientras él estuviera vivo, su familia siempre estaría sujeta a ser amenazada por ese grupo, y es por ello que piensa que todos estarían mejor si dejara de vivir. A partir de este punto de no retorno, Soichiro es un hombre con su carrera acabada y una familia destruida emocionalmente, y sus decisiones de haber cedido la Death Note y traicionado sus ideales frente a unos terroristas lo han continuado atormentando al punto de no dejar de pensar en el suicidio, por lo que, cuando se presenta la oportunidad de brindar un ultimátum al grupo de Mello y luchar por la dignidad de su familia y su orgullo como oficial, está dispuesto a aceptar el trato de los Ojos de Shinigami y colaborar con Kira en un plan definitivo aunque vaya en contra de su código moral, hasta estaba seguro de utilizar la libreta como último recurso para eliminar a los perpetradores y luego morir dentro de 13 días (según la regla falsa), por lo que en todo sentido planeaba un sacrificio perfecto.

Durante la operación en el refugio de la mafia, Soichiro adquiere el poder del Shinigami a cambio de la mitad de su vida, y el plan en colaboración con Kira les permite deshacerse de casi todos los esbirros de Mello en una jugada que lo toma totalmente por sorpresa. Cuando llega la confrontación final cara a cara con la mente maestra de la organización, Yagami padre consigue humillar al secuestrador de su hija al acorralarlo en su propia base, revelar su nombre verdadero y amenazarlo con escribir su nombre en la libreta en caso de no entregarse (negándose a las órdenes previas de Light de asesinar a cualquier enemigo durante la operación al primer avistamiento), incluso frustra cualquier amenaza de Mello al confesarle que está totalmente dispuesto a sacrificar su vida y la de sus compañeros de la misión para matarlo de ser necesario, puesto que se ha convertido en un hombre que no tiene nada más que perder y solo quiere hacer justicia a como dé lugar. 

Pero el plot-twist de toda esta situación es que Mello logra descifrar un hecho importante al observar la postura de su oponente: Soichiro es un oficial que nunca ha matado a alguien directamente, es decir, realmente no estaba preparado para cargar en su conciencia el asesinato de otra persona, en especial el caso de Mello, ya que el tipo estaba a pocos metros de él y probablemente el hecho que tan solo fuera un joven lo hacía titubear aún más. Irónicamente, sería un terrorista como Mello el que identificaría la hipocresía detrás de las acciones de Soichiro, deduciendo que su nombre fue descubierto porque el Detective y la policía estaban colaborando con Kira para atraparlo a él; el hombre habla de justicia e ideales pero al final terminó colaborando con un asesino en masa por el mero hecho de cometer su venganza, y es por esto que el muchacho no tiene más reparaciones que darle un final a su oponente mediante un truco igual de sucio.

En su conclusión como personaje, Yagami padre recibe una derrota absoluta tanto física como moralmente. Falló en su oportunidad de obtener una retribución y sabe que la traición a sus ideales no llevó al resultado esperado. Su única supuesta consolación es saber mediante los Ojos de Shinigami que Light no es Kira (en ese momento, claro) y eso le permite pasar sus últimos momentos con algo de alegría; al final, Ryuk menciona que la maldición de la Death Note no se aplicó en él porque nunca la llegó a utilizar realmente, así que por lo menos pudo morir en paz con la felicidad de pensar que su hijo nunca fue un asesino en masa...

-Resumen:
"Descenso de un hombre de familia"